Insurrección Naturalista

La orden se enfrentó a una gran revuelta social liderada por un grupo de naturalistas y filósofos que se oponían a su influencia en la sociedad. El manifiesto Veritas Naturae, escrito por el filósofo Erebus Vates, en contra de la oligarquía y advirtiendo de los peligros del abuso de la nueva energía, se convirtió en un símbolo de resistencia y lucha por la libertad. Erebus Vates en realidad era un seudónimo, y su verdadera identidad solo unos pocos la conocían y la guardaban celosamente para protegerlo de la orden. Era Elías Vázquez de Bayona, el único superviviente de la masacre de Teyolohualpan y el desastre de Cádiz.

Los rebeldes se refugiaron en los guetos de las ciudades, convirtiéndose en una amenaza para la orden. A pesar de los esfuerzos por ocultar la revuelta, la idea se extendió por todo el mundo. Tras aplastar la revuelta con sus mejores agentes, los rebeldes fueron ejecutados o desterrados a Australis. Ordo Lucendi buscó nuevas formas de controlar la sociedad y la economía.