Februarius MDXX

Adriano VI

En 1520, la repentina muerte del papa León X dejó vacante el trono papal en un momento crítico para la Iglesia católica, que estaba plagada de corrupción.

El Colegio Cardenalicio, buscando un cambio, eligió a Adriano de Utrecht, conocido por su integridad y austeridad. Adriano, quien adoptó el nombre papal de Adriano VI, se convirtió en el primer papa no italiano en más de 400 años. Consciente de la corrupción dentro de la Iglesia, se propuso purificarla con el apoyo de la recién creada Ordo Lucendi.